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Por: Yessica González Castañeda.
En Tepalcingo, Morelos
Tepalcingo proviene de raíz náhuatl tekpa-tl:”pedernal”, tzintl:”salva honor”tzinko:”parte trasera
de un individuo”, por lo que finalmente quiere decir: tekpatzinko:”abajo o detrás de los
pedernales”.
El municipio se ubica gráficamente entre los paralelos 18o16’ de latitud norte y los 98o18’ de
longitud oeste del meridiano de Greenwich, a una altura de 1160 metros sobre el nivel del mar.
Limita al norte con Ayala y Jonacatepec; al sur con Tlalquitenango y el Estado de puebla; Al oeste
con Axochiapan y Jonacatepec; al norte con Ayala y Tlalquitenango.
La feria de Tepalcingo es de mayor tradición en el Estado de Morelos.
Se celebra el tercer viernes
de cuaresma, dedicada al Señor de las tres caídas o Jesús Nazareno, es el acontecimiento más
importante del año, además de ser la primer feria religiosa comercial del estado de Morelos, la
cuarta más importante en México y la primera feria popular más grande de México tipo tiakixtli.
En dicha feria concurren peregrinos de los estados de Oaxaca, guerrero, puebla, Tlaxcala, México,
Jalisco, Michoacán, extranjeros y del mismo estado de Morelos, que vienen a venerar al señor de
Tepalcingo el santo patrón del pueblo, el cual les ha concedido favores y vienen a visitarlo para
dar gracias y a hacerle peticiones. La feria es realmente conocida en toda la república mexicana.
En esta feria se presentan las danzas de los conduros, los doce pares de Francia, los Tecuanes y los
chínelos. Los Tecuanes representan en apariencia un personaje con ropas viejas, mascara burlona
y sombrero, portando un animal disecado. El Tecúan su danza va a cazar a el lobo.
En ella se exponen sus mercancías comerciantes de los estados mencionados. Hay también venta
de ganado mayor y menor.
Las artesanías dan a la feria y es importante resaltar las figuras, vasijas
y cajitas de olinála trabajadas con habilidad en madera aromática a la que se le conoce con el
nombre de lonalóe. Hay casos en que esta madera de fragancia exótica se presente muebles de
gran colorido y belleza, así como también la venta de muebles rústicos hechos con palma y madera.
Cabe destacar también la venta de dulces típicos como son: palanquetas, alegrías, tamarindos,
obleas que son realizadas en el poblado de Huazulco y poblados aledaños. Y sin que pueda faltar
hacer mención de la gran variedad de comida tradicional que ofrece esta feria en cada una de las
calles en que se encuentra expuesta la feria.
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