2.10.15

El amor a un gato muerto

Por: Carmen Nereida Torres Guarneros


Cuando era niño, tenía un bello gato negro, que mi madre al morir me había reglado. El gato era amoroso y fiel hacia mí, lo amaba demasiado hasta que un día lo encontré muerto. Pasaron los años y me case con una hermosa mujer, nuestro matrimonio iba bien, éramos felices y yo con un trabajo estable. Un miércoles saliendo del trabajo, pase por un callejón entonces lo vi… un gato negro abandonado, lo decidí llevar a casa, pasaron los días y el gato me recordó al que tenía de niño igual de amoroso y cariñoso, lo empezaba a querer demasiado pero por alguna extraña razón al ver al gato, todos los días tenía la necesidad de patear o pegarle a aquel gato negro que siempre me estaba observando. No quería que nadie ocupara el lugar de aquel hermoso gato que me habían matado cuando era niño. Hasta que el día menos esperado lo asfixie hasta que cayera muerto , después de eso nada fue como antes, en una noche cuando trataba de dormir lo vi... Era ese gato negro que mate, estaba junto a mí, pero en realidad era mi esposa que me recordaba con ese cabello negro y los mismos ojos que ese maldito gato, él quería ocupar el lugar de mi hermoso gato a toda costa y no lo iba a permitir, así que hice lo que tenía que hacer. 



Corregido por: Alin Guadalupe Vargas Pérez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Proyecto de Luis Ricardo Ramos Hernández y estudiantes.

Proyecto de Luis Ricardo Ramos Hernández y estudiantes.

Muy leído